¿No te parece fastidioso cuando te sientes deprimido, y la gente no deja de decirte que te animes? Es más fácil decirlo que hacerlo. Aunque no puedes mejorar tu estado de ánimo con un chasquido de tus dedos los siguientes pasos te pueden ayudar a tomar esa ruta. ¡Inténtalo!
PASOS
1- Haz caras. Hay algo llamado “hipótesis de
retroalimentación facial” lo cual dice básicamente que la cara que hagas
afectará como te sientes. Usualmente, funciona al contrario: si te
sientes gruñón, frunces el ceño; si estás feliz, sonríes; si estás
sorprendido o asustado, abres bien tus ojos y tu boca. Pero es una calle
de dos vías. Si quieres sentirte feliz y animado, fuérzate a sonreír.
Realmente debes sonreír. Mantén esa expresión por diez segundos.
Repítela cuantas veces sea necesario. Es casi como que al usar los
“músculos de la sonrisa” se activa la “sección de felicidad” de tu
cerebro asociada con sonreír.
2- Canta y baila. ¿Te has dado cuenta que cuando te
paras recto, parece como que te sintieras un poco más confiado en ti
mismo? Aunque no es un hecho que haya sido comprobado, es posible que
haya una “hipótesis de retroalimentación corporal”. Llévalo al extremo.
Escóndete en tu habitación, enciende una canción alegre, y empieza a
bailar y a cantar con ella como que realmente lo sentirás.
3- Toma una siesta vigorizante. Aunque el cansancio y el
agotamiento no sea lo que te llevó a sentirte deprimido, ciertamente
puede hacerte sentir peor. Además, a veces una siesta puede funcionar
como una “segunda mañana”, algo similar a presionar un botón de
reconfiguración. Una vez que te levantes, toma un baño o por lo menos
lava tu cara. Haz lo que tengas que hacer para que se sienta como si
fuera un principio fresco.
4- Medita. No se trata de cruzar tus piernas ni de usar
candelas o mantras en este caso; se trata de estar consciente de tus
pensamientos para que no te controlen. Imagina que tus pensamientos
están siendo desplegados en una de esas pantallas electrónicas. Sólo
obsérvalos mientras pasan. No los juzgues, no te digas a ti mismo que no
deberías estar pensando en esto o en aquello, no te frustres. Sólo
observa. Probablemente observarás los mismos pensamientos repitiéndose,
como un disco rayado. Si meditas de esta manera por suficiente tiempo y
periódicamente, notarás que los pensamientos repetitivos desaparecerán
por sí solos, uno por uno, porque no estás preocupándote más por ellos.
Sólo los estás observando.
5- Debes estar agradecido. Todos tenemos algo por lo que
nos sentimos agradecidos. Haz una lista de las cosas buenas que te han
pasado. Si nada te viene a la mente instantáneamente, es porque no te
estás esforzando lo suficiente. Si todo falla, piensa en cómo la vida
podría ser peor, y cambia el proceso de pensamientos para reconocer lo
que tienes.
6- Anima a alguien más. Hay una idea que anda flotando
en muchos círculos de la Nueva Era que dice que si quieres algo, debes
dárselo (sinceramente) a alguien más. La base es que no puedes dar algo
que no tienes, entonces al dar algo, te encontrarás dándote cuenta que
lo has tenido todo el tiempo.
7- Perdona. Además de ser agradecidos, es bueno perdonar
a aquellos que nos han lastimado en el pasado. Siéntate en un lugar
tranquilo con tus ojos cerrados y concéntrate en las personas a quienes
quieres perdonar. Imagínate que estás sentado en un círculo con esas
personas que te han hecho daño. Mira sus caras en tu mente, y toma
turnos concentrándote en cada una individualmente. Cuando realmente te
sientas conectado a uno de ellos, debes decir en voz alta, “te perdono”.
8- Debes aceptar. Este concepto, que es el centro de las
filosofías orientales como el Budismo, se basa en la idea de que el
mundo es perfecto tal y como es. Hay muchas cosas a nuestro alrededor
que no son perfectas, y eso está bien. Podemos aceptar esto, y decidir
qué no necesitamos que nuestra vida sea perfecta para animarnos. Esto se
relaciona con el punto 5 “debes ser agradecido” arriba.
9- Ríete. Sólo ríete. Empieza a reírte. No te detengas. Encuentra algo gracioso. Y Ríete.
10- Abraza a alguien. Los abrazos liberan endorfinas.
Encuentra alguien a quien puedas abrazar. Aunque sea a un extraño.
Sorprendentemente los extraños son muy abiertos para dar abrazos en
muchas culturas.
11- Debes darte cuenta. Tú vales algo. Estoy sentado aquí
en una computadora, escribiendo esto por ti, y tú y yo no nos hemos
conocido y tal vez nunca lo hagamos. Lo que te demuestra, que eres
importante. Tú significas algo. El hecho que esto esté aquí significa
que a algunos de nosotros les importas. Es verdad.
12- Imagina. Cierra tus ojos y piensa en un lugar alegre.
Después de eso piensa que tú mal humor es un objeto, recógelo y échalo
en el basurero. Funciona perfectamente!
- Aprender a ser optimista es una buena manera de asegurar que estarás de buen ánimo a la larga.
- Los ejercicios intensos pueden ayudarte a borrar todas las malas emociones.
- Trata de tener una mente abierta con las personas que te ofrecen su apoyo. No te alejes de sus abrazos y de otros gestos para hacerte sentir bien, al menos que te hagan sentir más triste.
- Todos nos sentimos de mal humor de vez en cuando. Recuerda que las cosas se verán mejor pronto.
ADVERTENCIAS
- Si mientras estás haciendo una lista de las cosas buenas que te han pasado, nada te viene a la mente, es mejor que veas a un doctor. Este es un posible indicador de una depresión clínica. La depresión clínica puede ser tratada médicamente, pero sí no se trata puede acarrear resultados como pérdida de trabajo, de amigos, o de la vida.
- Ten cuidado de que lo que te ayude a animarte no se convierta en un escape o en una adicción.
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