sábado, 16 de noviembre de 2013

*HaY Que BuSCaRSe uN aMaNTe

Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo. Y también están las que no lo tienen, o las que lo tenían y lo perdieron. Y son generalmente estas dos últimas, las que vienen a mi consultorio par...a decirme que están tristes o que tienen distintos síntomas como insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o los más diversos dolores.

Me cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona y sin expectativas, que trabajan nada más que para subsistir y que no saben en qué ocupar su tiempo libre. En fin, palabras más, palabras menos, están verdaderamente desesperanzadas.

Antes de contarme esto ya habían visitado otros consultorios en los que recibieron la condolencia de un diagnóstico seguro:
"Depresión" y la infaltable receta del antidepresivo de turno.

Entonces, después de que las escucho atentamente, les digo que no necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan, ES UN AMANTE.
Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben mi veredicto. Están las que piensan: ¡Cómo es posible que un profesional se despache alegremente con una sugerencia tan poco científica!. Y también están las que escandalizadas se despiden y no vuelven nunca más.

A las que deciden quedarse y no salen espantadas por el consejo, les doy la siguiente definición:
Amante es: "Lo que nos apasiona". Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien a veces, no nos deja dormir.
Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido.

A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos en alguien que no es nuestra pareja. También solemos hallarlo en la investigación científica, en la literatura, en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo cuando es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente, en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo placer de un hobby...
En fin, es "alguien" o "algo" que nos pone de "novio con la vida" y nos aparta del triste destino de durar.

Y que es durar? - Durar es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar como viven los demás, es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, tomar remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia.
Durar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.

Por favor no te empeñes en durar, búscate un amante, se vos también un amante y un protagonista... de la vida
Pensá que lo trágico no es morir, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie.
Lo trágico, es no animarse a vivir; mientras tanto y sin dudar, búscate un amante...
La sicología después de estudiar mucho sobre el tema descubrió algo trascendental:

"Para estar contento, activo y sentirse feliz, hay que estar de novio con la vida".

sábado, 9 de noviembre de 2013

*aCePTaR La ViDa

Una de las claves para ser felices es “Aceptar la vida ”, esto significa tomar y abrazar cada momento tal cual es, aunque no sea como quisiéramos.

Pero hablo de aceptación en el sentido más sutil, es dejar que la vida fluya sin poner  resistencia, pero tampoco es un “conformarse o resignarse porque es lo que hay”.

Aceptar la vida significa comprender profundamente que todas las situaciones que se nos presentan son siempre a nuestro favor, aunque a veces no lo entendamos. Debemos aprender que todo está siempre conspirando para llevarnos al lugar donde queremos llegar. Cuando comprendes esta verdad, la aceptación llega en forma natural.

Sin embargo si te sientes víctima de la vida y las circunstancias se te hace difícil aceptar porque no comprendes el por qué de las cosas.  No comprendes por qué la persona que amas se va de tu lado, no comprendes por qué te has quedado sin trabajo, no comprendes… y después de muchos esfuerzos tratando de recuperar lo que has perdido y dar vueltas y vueltas a la situación, te resignas, aceptas de mala gana, a regañadientes y solo porque no hay nada más que puedas hacer. Sin embargo la situación no deja de dar vueltas, continuas pensando sobre que debiste haber hecho, en qué te equivocaste, por qué a ti te pasa eso…. Y ese conformismo no es la aceptación a la cual me refiero.

Muchas personas se hacen infelices a sí mismas porque no pueden aceptar la vida tal como se está presentando, viven añorando, recordando, comparando. Mirando lo que no hay o no tienen en lugar de valorar lo que hay.

La verdadera aceptación es profunda, proviene del corazón y está presente en cada minuto, dejando que todo fluya y mostrándonos el mensaje detrás de cada situación.

Aceptación significa que puedes ser feliz en todas las circunstancias. Observando y valorando lo que tienes en lugar de quejarse por lo que no hay o de pensar en lo que hubo y ya no está.  Es apreciar el momento y dejarse envolver por el.

Eso es aceptación, es aprender a ser feliz con lo que te da la vida día a día, minuto a minuto, olvidando todo lo anterior.

Terminó esa relación o tu trabajo, tu situación cambió de alguna manera… deja que todo aquello se marche, no lo retengas. Acepta que fueron solo un capítulo de tu historia y da vuelta la página.

 Aprende de tus errores y confía que lo que sucedió era lo necesario para llevarte al lugar donde quieres estar, confía en la vida, confía en Dios, no eres una víctima sino un ser protegido y amado siempre. Todas esas situaciones te ayudarán a crecer, te enseñarán algo y te llevarán sin duda a tu verdadero destino.

Recuerda que siempre tendrás dos opciones aceptar o quejarte y si elijes lo primero tu vida será simplemente feliz.

FUENTE: http://www.aldiaria.com/aceptar-la-vida/