Todos
en esta vida necesitamos de un buen amigo, con algunas personas
llegamos a ser tan buenos amigos que podríamos decir que más que amistad
es “hermandad”, podemos llegar a conocernos tan bien que pensamos que
la amistad puede sobrevivir cualquier discusión y cualquier cosa. Pero a veces estas amistades se rompen por discusiones tontas y sin importancia.
A veces sucede que por pasar tanto
tiempo junto a nuestros amigos dejemos de prestarles la debida atención,
y que pensando que como hay tanta cercanía no es necesario actuar con
respeto y amabilidad.
El respeto mutuo es algo que no puede ni debe faltar en ningún
de amistad, ya sea con los amigos más cercanos o con los amigos
ocasionales. ¿Cómo podemos hacernos querer si no nos respetamos?
Debemos tener de no discutir por diferencias de opiniones,
esto podría echar a perder una amistad profunda, verdadera y muy
importante para nosotras. Debemos tomar en cuenta que parte del respeto,
es aceptar que las opiniones de otros son tan importantes como las
nuestras.
Igualmente, debemos poner en practica nuestra tolerancia para las pequeñas cosas que nos hacen diferentes. Precisamente
esas pequeñas diferencias pueden fortalecer una amistad, muchas veces
necesitamos aceptar que estamos equivocadas en algunas de nuestras
opiniones, ver las cosas desde el punto de vista de nuestro amigo/a
tratando de ser flexibles, y dejando que nuestra amiga se quede con la
idea de hacer lo que a nosotras no nos gusta. Después de todo, todo ser
humano es diferente y si las personas que nos rodean fuesen exactamente
igual a nosotros, nuestra vida sería monótona y totalmente aburrida.
No podemos ni debemos olvidar lo
importante que son nuestros amigos en la vida, muchas veces no les
reconocemos el verdadero valor que tienen, sin pensar que muchas veces
si no tuviéramos a esa/ese gran amigo/a seríamos una persona totalmente
diferente. ¿Cuántas veces recurrimos a la familia por ayuda en algo
complicado y no encontramos respuesta? Pero en cambio recurrimos a
nuestras amigas y encontramos una respuesta inmediata y la ayuda que
necesitamos.
Una amistad sincera, duradera y verdadera, no se desarrolla de la
noche a la mañana, pero una amistad se nutre respetando nuestros propios
sentimientos y los de otras personas, ninguno es débil por confiar
penas,
y temores con el amigo/a, después de todo la amistad es un compartir y
tener respuestas mutuas a nuestras necesidades de comunicación con los
demás.
Cuidemos de nuestros amigos, especialmente de aquellos que han
estado en los buenos y los malos momentos como el más preciado tesoro.
Muchas veces no le prestamos la debida atención a quien está a nuestro
lado, una palabra, un gesto, un “te quiero”, una visita y todo regresa a
nosotras mismas. Consideremos que cuando damos, en la misma medida
recibimos.
¿Cómo cuidas de tus amigos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario